Haciendo referencia a mi antiguo post "Aire..." he encontrado una página bastante chorra... si es que lo que no haya en internet...
http://www.gustavoguimaraes.com.br/arquivo/images/papelbolha.swf
Será por hacer el tonto!!
sábado, 31 de enero de 2009
martes, 27 de enero de 2009
Hablando de Goya y sus influencias....
Seas de quién seas, El Coloso
A pesar de estudiar historia del arte, y concretamente en este momento una asignatura dedicada exclusivamente a Goya, no puedo considerarme con capacidad para destruir posturas de profesionales que dedican sus horas de trabajo al pintor. Sin embargo, ahora que ya es "Oficial" (por parte del Museo del Prado...) que "El Coloso" no pertenece a Goya, sigo sin estar del todo convencida.
Quizás sólo me aferro a la idea tradicional, a lo que me estudié desde hace algunos años y me niego a cambiar. Relamente no me importa que sea de Goya o no, particularme es una pintura que me encanta. Quizás no tenga una perfección anatómica, o no represente a la multitud con todos sus pequeños detalles, pero realemnte es eso lo que me gusta, que sin detalles, solo con pocas pinceladas sueltas, sea capaz de trasmitir el horror de esta alegoría de la guerra.
Precisamente uno de los motivos que lleva a pensar que se deba a la mano de algun discípulo y no al propio Goya, es el hecho de la poca precisión en las figuras que corren. Seguramente llevarán razón, pero no creo que sea una razón de peso. Los artistas evolucionan, prueban técnicas nuevas. Los pintores abstractos comenzaron siendo figurativos, y los cubistas comenzaron con un estilo realista. Además de que la biografía de Goya no nos muestra una vida tranquila y sin sobresaltos. Una repentina sordera, un ferviente odio a la humanidad, una invasión francesa con su consiguiente guerra... todo afecta en la pintura de un artista. Aún así, cierto es que tienen más razones para pensar uqe no pertenezca al autor. Las rectificaciones, la preparación del lienzo. Pero realmente, si fuera de cualquier otro autor, habría que reconocérselo y darle su valor, pero la mayoría de las obras de Rubens están realizadas a manos de sus alumnos, y en realidad de niguno en concreto. Uno se dedica a las manos, otro a los rostros, otro a las ropas,... y al final, las reconocemos como obras de Rubens. Si Goya fue quien enseñó a este autor a realizar la obra, quien le dijo como hacerla, y como crear la composición, le enseñó lo que sabía, en cierto modo es una obra de Goya, aunque manufacturado por otra persona. Realmente muchos artistas importantes han sido discípulos de otros, y si el alumno logra destacar por sí mismo, se le da valor como artista y se le conoce. Este discípulo de Goya, sea Asensio Juliá o no, para MI gusto supo superar la técnica de Goya al darle ese toque "impresionista" que años después será considerado un nuevo y moderno estilo pictórico.
Se que yo misma me contradigo sobre si valorar al propio autor de la obra, o realmente quitarle su mñerito y dárselos a quién fue su maestro. Yo misma no me decido. Simplemente creo que siendo una obra de un nombre conocido como puede ser "Goya", de un nombre menos conocido como puede ser "Asensio Juliá" y de otro que incluso aún desconocemos, es una obra que siempre causó impacto en quién la vió, y que para mi fue junto con "El perro" de mis obras preferidas "de Goya". Y realmente, eso, es lo que debemos valorar. No era una obra maestra por ser de Goya, y ahora una bazofia por ser de otra persona, ¿Qué se valora, el renombre, o la obra de arte?
jueves, 22 de enero de 2009
¿Música?
Ayer descubrí a un nuevo artista. Esta vez, y saliéndome de lo habitual, se trata de un músico. Para algunos será considerado artista, para otros un revolucionario, y para otros sencillamente, un sinverguenza.
Se trata de John Cage. Un músico nacido a principios de siglo. Aunque más tardíamente, se encuentra muy ligado con el dadaísmo, una corriente que defendía el No-arte. Para que os hagáis una idea, "La fuente" o la "Gioconda con bigote" de Duchamp (de quién se considera gran seguidor), o la plancha de Man Ray. Pues es eso, pero pasado a la música. Él mismo dice "Quiero hacer algo que no se haya hecho hasta ahora"
Las obras de Cage, que gustándote o no, lo que está claro es que no te dejan indiferente. ¿Sería eso lo que pretendía?. A mí, personalmente, hay tres que me han impactado, y por suerte tenemos vídeos que nos lo enseñen (es otra parte buena del arte contemporáneo y las tecnologías).
La primera obra es una partitura en blanco. Sí, en blanco. ¿Qué escuchamos entonces? El ambiente. Es una sinfonía cambiante, o como él la llamaba, "música no-intencional". La primera vez uqe fue interpretada fue a manos del pianista David Tudor. ¿Pianista? ¿para qué? ¡Están en blanco! pues bien, exactamente eso. Dividida en tres movimientos, el pianista se sienta frente al piano, abre y cierra la tapa y no toca absolutamente nada. La música es creada por los propios espectadores, que se levantan, bostezan, se quejan, comentan, critican,... al menos, nos hemos convertido en protagonistas.
La segunda obra, o más bien, método para crear una obra, es lo que él nombra "el piano preparado". Se basa en colocar entre las cuerdas del piano gomas, madera, tuercas, tornillos y espiches (o "tacos" como le llaman fuera de Cádiz, hace poco tiempo que me enteré).
Y el tercer gran grupo de obras es la que crea con los objetos de nuestro alrededor. En el vídeo que podéis ver más abajo, el artista ha sido invitado a un programa de televisión para mostrar al público su creación. Los espectadores se ríen, y yo me pregunto... ¿verá el su música como objeto de mofa? Porque él mismo comenta que no ve la diferencia entre su propio pasado o el pasado de los músicos de Country. El caso es que aunque esto, cuando los veáis penséis "este hombre nos está tomando el pelo", ha sido la influencia directa de muchos otros artistas o grupos de artistas que hoy llenan teatro, como por ejemplo "Mayumaná" o la base para muchos anuncios de televisión. (En el siguiente vídeo, si os aburre la presentación en el programa, podéis avanzar directamente hasta el minuto 5:40).
Se trata de John Cage. Un músico nacido a principios de siglo. Aunque más tardíamente, se encuentra muy ligado con el dadaísmo, una corriente que defendía el No-arte. Para que os hagáis una idea, "La fuente" o la "Gioconda con bigote" de Duchamp (de quién se considera gran seguidor), o la plancha de Man Ray. Pues es eso, pero pasado a la música. Él mismo dice "Quiero hacer algo que no se haya hecho hasta ahora"
Las obras de Cage, que gustándote o no, lo que está claro es que no te dejan indiferente. ¿Sería eso lo que pretendía?. A mí, personalmente, hay tres que me han impactado, y por suerte tenemos vídeos que nos lo enseñen (es otra parte buena del arte contemporáneo y las tecnologías).
La primera obra es una partitura en blanco. Sí, en blanco. ¿Qué escuchamos entonces? El ambiente. Es una sinfonía cambiante, o como él la llamaba, "música no-intencional". La primera vez uqe fue interpretada fue a manos del pianista David Tudor. ¿Pianista? ¿para qué? ¡Están en blanco! pues bien, exactamente eso. Dividida en tres movimientos, el pianista se sienta frente al piano, abre y cierra la tapa y no toca absolutamente nada. La música es creada por los propios espectadores, que se levantan, bostezan, se quejan, comentan, critican,... al menos, nos hemos convertido en protagonistas.
La segunda obra, o más bien, método para crear una obra, es lo que él nombra "el piano preparado". Se basa en colocar entre las cuerdas del piano gomas, madera, tuercas, tornillos y espiches (o "tacos" como le llaman fuera de Cádiz, hace poco tiempo que me enteré).
Y el tercer gran grupo de obras es la que crea con los objetos de nuestro alrededor. En el vídeo que podéis ver más abajo, el artista ha sido invitado a un programa de televisión para mostrar al público su creación. Los espectadores se ríen, y yo me pregunto... ¿verá el su música como objeto de mofa? Porque él mismo comenta que no ve la diferencia entre su propio pasado o el pasado de los músicos de Country. El caso es que aunque esto, cuando los veáis penséis "este hombre nos está tomando el pelo", ha sido la influencia directa de muchos otros artistas o grupos de artistas que hoy llenan teatro, como por ejemplo "Mayumaná" o la base para muchos anuncios de televisión. (En el siguiente vídeo, si os aburre la presentación en el programa, podéis avanzar directamente hasta el minuto 5:40).
viernes, 16 de enero de 2009
Arte, historia, política.
Antes de nada, perdón por el tiempo sin actualizaciones, pero si las Navidades son traicioneras, los exámenes lo son aún más.
El arte ha sido utilizado durante la mayor parte de su historia como un elemento de propaganda política. Desde Roma con esculturas ecuestres o el ejemplo de "Augusto arengando a la tropa", pasando por retratos de reyes absolutitas durante siglos y terminando hoy en día.
En el siglo XIX se da en Europa el fenómeno de los historicismos, donde cada país crea obras copiando estilos artísticos de aquellos años de esplendor de su historia. Era también una forma de propaganda. Cuando Napoleón quería ser un emperador como si se tratase de época romana, se impulsó el neoclasicismo. Se trata de una sencilla manera de trasladarnos estéticamente a la parte de la historia en la que queremos encontrarnos, y a pesar de ser tan sencillo, es bastante útil. ¿Qué hacemos cuando queremos emular en un teatro o en una fiesta que nos encontramos en una época diferente a la nuestra? Simplemente manejar la estética.
Pues bien, Estados Unidos es un país con una trayectoria histórica bastante corta en ese sentido, pero al fin y al cabo se sigue recurriendo a las mismas técnicas. La nueva elección para la presidencia del país ha dado la vuelta a la historia. La elección de un presidente negro (algo, por desgracia, impensable hasta hace bien poco) y el esperado fin del mandato de Bush da esperanzas a muchos habitantes del país y también del mundo. Por eso volvemos a la propaganda política mediante historicismos. El pop art es un estilo nacido en los EEUU, el primero o uno de los primeros estilos propiamente suyo, junto con el nacimiento del graffitti de la mano de Keith Haring. Artistas pop como Warhol, Linchenstein, Hamilton o Wesselmann daban en la década de los 50 y 60 un giro en el arte de ese momento, haciendo críticas sobre el consumismo de la sociedad. Hoy día es el movimiento característico de los EEUU y teniendo en cuenta que los años de mayor esplendor pop se sitúan en la época en la que gobernaba John F. Kennedy era el estilo perfecto para crear su propio historicismo.
En muchos carteles realizados para este tipo de propaganda política aparece Obama aompañado de la palabra "Hope" (esperanza) y ojalá sea así. Pero, también como a lo largo de la historia artítica y política del mundo en que vivimos, los mismo medios pueden ser usados para la crítica. Vemos como ejemplo el caso del dadísmo berlinés en el que autores como Haussman o Heartfield usaban el collage como fortísima crítica al nazismo. Y aquí no iba a ser menos. Al igual que encontramos "hope" o "dream" (sueño), vemos también "dope" (Drogas) o "snob". Gracias a Dios una buena propaganada y una crítica que pueden convivir con todo tipo de libertad y sin censuras.
Para ver más imágenes pueden visitar también: http://www.adn.es/cultura/20090109/PGL-0020-barack-obama-poster-icono-pop/.html
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