


Ayer tuve la oportunidad de ir a la exposición de Wydnham Lewis en la Fundación J. March de Madrid.
Se trata de un autor poco valorado y poco conocido para lo que supuso. Quizás esto se deba a la dificultad de encuadrarlo en una época determinada en el discurso de la historia del arte. Para los libros de texto o las clases de arte es difícil estudiarlo junto a cubistas, o junto a surrealistas, o junto expresionistas, o abstractos,... normalemnte se le considera vorticista, pero es solo una parte más de su obra (teniendo además en cuenta que este movimiento duró apenas año y medio). ADemás no sigue una línea de la que pasa de un estilo a otro sino que practica y mezcla un poco de todo a la vez ¿pero no le hace eso un artista aún más excepcional? No vamos a decir que llegue al nivel de Goya, pero éste tampoco tiene un movimiento artístico determinado, aunque si es cierto que tiene un estilo, difícil de encontrar con claridad en Lewis. Si no conoces todas y cada una de sus obras es difícil saber que se trata de este autor (escondiendo la firma) pues no tiene ese ESTILO definido. Fue pintor, escultor, escritor, ilustrador y muchas más "or" más, un humanista al modo renacentista.
Busco por internet una obra suya que me dejó impactada. Se trata de "Mujer vestida subiendo la escalera", un título irónico teniendo en cuenta la contemporánea obra de Duchamp "Desnudo bajando la escalera". Tiene una sonrisa intrigante, pero no como la intriga de la que hablan en la Gioconda, es una sonrisa amplia, abierta, pero personalmente me pareció impactante, quizás también irónica, mirándonos con descaro. No se deciros que tiene, pero ese dibujo en goache me dejó paralizada, peude que sea eso lo que tiene que tener EL ARTE. ¡Agradecería que si alguien tiene foto de esa obra me la mandara!
Otro ámbito en el que me dejó fascinada fue en el dibujo naturalista a grafito. Es impresionante la capacidad dibujística del autor. Son en su mayoría líneas seguras, fuertes, hechas sin dudar y a la vez hechas con una perfección maravillosa. Sino hubieran cerrado la exposición y hubieran dejado de ilumanarlas con linternas (una gran anécdota de la visita) me hubiera quedado horas delantes de estos dibujos, en mi humilde opinión de la calidad de un Picasso. Por desgracia tampoco encuentro imágenes de mis preferidos.
Dejo a un lado grandes obras, los grandes formato y su temática de guerra, pues los pequeños detalles de estas obras superan cualquier lienzo espectacular de la exposición.