lunes, 8 de diciembre de 2008

Artistas estupefacientes.




Obras de Amadeo Modigliani. Lienzos dulces, transmisores de tranquilidad. Expresionismo lírico, frente al expresionismo de sus contemporáneos, que hacían referencia a las guerras, a la muerte, a la peor parte de la humanidad. Nada nos hace sospecha la vida privada del pintor.

Mujeriego donde los haya, pero también tenía otros vicios. Alcohol, drogas, fiestas,... que terminaron quitándole la vida.

Enamoró a una jovencita de 18 años, Jeanne Herbuterne (retratada en la segunda fotografía). Los padres de ella, al saber de su relación con semejante hombre le quitaron cualquier ayuda económica. Tuvieron una hija y siguió a su lado hasta el momento de su muerte. Pero ni su amor ni la enfermedad que sufría desde hacía tiempo, le impedían seguir sus juergas nocturnas.

Tanto jugar, se termina perdiendo. Cada vez su enfermedad era más grave, y tras varíos días sin que nadie supiese de él, aparecía tirado en un banco de la calle, como un vagabundo más. Había pasado una de sus noches, una noche de alcohol, drogas, mujeres y para rematar, una gran pelea callejera. Fue rápidamente trasladado al hospital, pero días más tarde, su cuerpo no pudo seguir luchando.

Los padres de Jeanne se apresuraron, fueron en su búsqueda y la encerraron en su dormitorio para evitar que hiciera cualquier locura. Pero, sin saberlo, lo propiciaron. Jeanne se suicidó tirándose desde la ventana de su habitación en un quinto piso en un avanzado estado de gestación, pues ese mismo mes esperaba a su segundo hijo. Su otra hija pasó a manos de la hermana del artista, y más tarde publicó una biografía de su padre que ha sido la base para muchos de sus estudios. Una vida de vicio compaginada con un arte amable, sereno, y con una persona que le amaba y permaneció siempre a su lado, incluso en los peores momentos.

Modigliani me parece fascinante, su pintura, las historias que han ido surgiendo a su alrededor, cantidades de libros, películas,... Quizás me haya centrado demasiado en su muerte, en su fin, sin prestar atención al resto de su carrera, repleta de relaciones con demás pintores y exposiciones en todo el panorama artístico.

Pero me llama la atención, cuántos artistas han perdido su vida a manos de drogas, de fiestas que se desfasan,... parece que lo necesitan para poder sacar su arte. Pollock por ejemplo, creaba en un estado de alta embriaguez y terminó suicidándose estrellando su coche contra un árbol porque sus obras ya no impactaban. De los surrealistas y su relación con las drogas para conseguir conectar con ese mundo de ensueños también se ha hablado mucho. ¿Serían estos artistas igualmente ARTISTAS si no hubieran consumido estas sustancias? ¿Podemos defender un arte que necesita de estupefacientes para salir a la luz? ¿Es una apología de las drogas? Parece que si no consumían no eran capaces de realizar obras de esa calidad. Pero, ¿Si cualquiera de nosotros se drogara y luego cogiese pincel en mano, seríamos capaces de hacer creaciones similares? Estoy segura de que no sería así. Entonces, ¿Será quizás que no sabían sacar el artista que llevaban dentro en momentos de lucidez? ¿Podrían haberlo conseguido con insistencia sin necesidad de llegar a estos extremos? Cada vez más los artistas terminan con sus vidas por situaciones similares a las de Modigliani. Si no hubiera muerto tan joven quizás podría habernos deleitado con obras de aún más nivel si se pudiese, o con un nuevo estilo, unan evolución de su pintura, pero eso, nunca lo sabremos. O quién sabe si al haber llevado una vida sana no habría sido capaz de realizar las pinturas que nos han cautivado hasta ahora.

4 comentarios:

Paula dijo...

"terminó suicidándose contre un árbol porque sus obras ya no impactaban"

Peligroso juego de palabras :)

Y... ¿cómo puede uno suicidarse contra un árbol? ¿A cabezazos?

Jajaja
Un besote guapa

Aly dijo...

Yo creo que la gran mayoría de los que han llegado a ser grandes artistas en vida o después de morir (escritores, pintores...), tienen un denominador común, y es que suelen tener personalidades más atormentadas, y muchas veces meláncolicas, digamos que tienen cierto puntillo de "locura" que es precisamente lo que les hace pensar más, e ir más allá que la gente "normal". Y buscan la creación como liberación de esas tensiones emocionales internas. Pienso que son personas más vulnerables al consumo de drogas, y seguramente seguirían siendo igual de geniales sin ellas.
Una anécdota de esa "locura del genio" es la del famoso pintor
Vincent Van Gogh, tenía un tipo de POrfiria (una enfermedad metabólica en la sintesis de la hemoglobina de la sangre), que se desencadenaba con los tóxicos de las pinturas al óleo, lo cual le hacía padecer crisis neurológicas, como brotes de locura, una especie de psicosis tóxica que probablemente ayudaría a pintar esos cuadros tan maravillosos que hoy en dia podemos disfrutar.

Anónimo dijo...

Está claro... yo no sería el artista que soy si no me cogiera las tajás que me cojo

Agueda Beatriz Esteban Gallego dijo...

Jajajajaja no sabía lo de la alteración de la sangre de Van Gogh Aly! si sabía de sus crisis neurológicas pero no sabía que esa era la causa! siempre se aprende algo nuevo!

y a Paula... se estrelló con un coche contra un árbol!! pero a cabezazos hubiera sido mejor...XDDD ajaja

mmmm...Anónimo -Manu?:P

Muuuuack a los tres!