lunes, 8 de febrero de 2010

Vivo en un loft. ¿Y te consideras moderno?



Hoy día no hay nada más moderno que vivir en un loft. Casas espaciosas, amplias, sin muros divisorios, esas en las que entras y de un sólo vistazo ya has viso la casa entera (algo práctico también para el anfitrión que se ahorra el momento de decirte "esto es el salón, y esto la cocina" ¿En serio?). Pero por oro lado poco prácticas en cuanto a intimidad, o para vivir una familia con hijos.

Sin embargo, todo esto no es para nada moderno como la mayoría sabrán. No es más que una adaptación habitable de las ideas arquitectónicas de Mies van der Rohe, que se iniciaron con el Pabellón alemán de Barcelona en 1929, llegando a su cúlmen en la Casa Farnsworth en Chicago. Casas de una sóla habitación diáfana, que como máximo, para crear, si es que se puede, un rincón de intimidad, colocaba estratégicamente armarios y muebles. ¿Problema? que la casa de Mies llegaba aún más allá. No sólo no tenía separación entre habitaciones, sino que tampoco existía separación con el exterior. Los cerramientos eran simples cortinas de cristal de arriba a abajo. La luz era natural, estabas dentro sintiéndote fuera, pero claro, eso incluye también una temperatura similar a la exterior (no todo va a ser bonito). La casa Farnsworth se ha convertido en un símbolo de la arquitectura del siglo XX (que decir tiene, mérito merecidísimo), sin embargo, como símbolo que es se quedó tan sólo en eso. A pesar de ser construida con la intención de ser habitada, es más que difícil. La primera dueña de la casa puso cortinas que le dieran ese punto de intimidad que necesitaba, quiándole así mucho de la esencia de la obra. Además de esto, por mucho que contara con calefacción en el suelo, Chicago no es un lugar de temperaturas agradables que digamos, aunque realmente en pocos sitios, aún sin temperaturas tan extremas, podría vivirse a grados tan similares a los del exterior en un invierno. Esta casa fue muy imitada, incluso por grandes arquitectos como Philip Johnson y hoy día se crea una adaptación habitable de ella: los lofts.

Pero esta casa de la que hablamos fue construida en torno a 1946-1951. Aunque en ese momento nosotros viviéramos en la estética de "Cuéntame", los grandes arquitectos (y no solo internacionales) traían ya este tipo de viviendas de su mano. Y ahora, 60 años después, nos seguimos creyendo modernos.

2 comentarios:

O´ Brien dijo...

tambien lo que hace a un loft "moderno" son los muebles, un loft con los muebles de mi abuela, no es una casa moderna que digamos...

una putada son los olores, que vamos que te acuestas con el olor del cocido que te hicistes al mediodía...

no obstante, me molaria probarlo un tiempo...

Agueda Beatriz Esteban Gallego dijo...

Por supuesto, pero no creas uqe los muebles de Mies dejan de ser moderno tb ahora. Él mismo diseñó el mobiliario de la casay una Silla Barcelona como la del Pabellón ahora mismo las venden las mejores tienadas de decoración por u nprecio nada barato.

Ahora, eso no quiere decir que yo no estóy encantada si me regalan un loft ...¡Para miiiiiiii!!!!

Ahora llevas razón en lo de los olores... Mejor no cocines unca colifor allí...